Tarea 3. La Entrevista
La entrevista como técnica de recopilación de información, con mucha utilidad debido a su utilidad y facilidad de adaptación a las situaciones y necesidades que se requieran, sin embargo, así como es una técnica tan útil, es una técnica compleja que requiere de ciertos conocimientos previos para una mejor aplicación y obtener el mejor resultado posible.
En
primera medida se debe conocer la diferencia entre una conversación común y una
entrevista, ya que, aunque en algunos aspectos pueda verse tal cual una
conversación de amigos, no lo es y tiene marcadas diferencias, debido a que
presentan una comunicación que podría decirse similar, su finalidad e
interacción son diferentes, estos elementos son esenciales, ya que la
comunicación debe ser espontanea y “natural” para que el entrevistado perciba
comodidad para responder las preguntas.
La
interacción es otro elemento esencial y aquel que marca la diferencia, ya que
la conversación gira en torno a que el entrevistado suministre la información
requerida, haciendo uso de las preguntas y técnicas adecuadas, y de esta forma
guiar la entrevista a la finalidad deseada, que contraria a una conversación de
amigos, no es simplemente conversar.
Una
vez conociendo la diferencia entre una conversación y una entrevista gracias a
esos elementos esenciales, es importante conocer los distintos enfoques de la
entrevista, principalmente orientados a la psicoterapia.
El
modelo cognitivo es uno de los enfoques que más se aplica gracias que permite
obtener los mejores resultados, y se basa principalmente en el reconocimiento
de pensamientos y sensaciones para de cierta forma entender y predecir los
comportamientos, y se centra en el problema presente para procurar modificar
los comportamientos, pensamientos y estados de animo con ayuda de técnicas de
intervención, además requiere de que el terapeuta establezca unos objetivos
claros y concretos para que la relación entre terapeuta y paciente tenga una colaboración
activa.
El
modelo de terapia familiar o sistémica, en su momento impulso una nueva
perspectiva para entender comportamientos humanos, ya que se basa en que los
problemas psicológicos se desarrollan y mantienen en un contexto social, es
decir el enfoque que sostiene es que determinada conducta no se presenta
únicamente en un individuo, y por ello se realiza una evaluación a toda la
familia como todo un integrado con el fin de recopilar la información y de ser
posible establecer un patrón respecto a la determinada conducta.
Siendo
el ser humano un ser vivo que al igual que cualquier otro crece y realiza su
propio desarrollo personal, sin embargo, aún así pueden desarrollarse bloqueos
posiblemente externos que hacen que los individuos presenten conductas no
propias de él, desarrollando ciertas personalidades a falta de su libertad
personal y espontaneidad, de allí surge el modelo de enfoque humanista o “no
directiva”, que no pretender generar un diagnóstico, sino que es de carácter
terapéutico o remedial, pero a su vez orientador, ya que permite al terapeuta
dar una guía sobre la toma de decisiones, además de permitirle al paciente una
autoexploración y auto comprensión, ya sea una entrevista centrada en el
problema, centrada en el cliente o en el entrevistador.
El
modelo de entrevista psicodinámica es un enfoque en el cual el entrevistador
establece una libre relación con el entrevistado buscando realizar un análisis
de las necesidades y frustraciones del entrevistado, asi como sus relaciones de
resistencia y transferencia, enfocándose en el significado y el pasado. Este
tipo de entrevista es esencial realizarse cara a cara ya que busca darle la
libertad y comodidad necesaria al entrevistado para que él exprese todo aquello
que se le viene a la mente y desee consultar, por ello también recibe su nombre
de “hoja en blanco”, ya que la entrevista no se inicia con ninguna pregunta,
sino que permite que el entrevistado hable libremente.
Ya
conociendo los tipos de enfoques, es necesario conocer las fases que se llevan
a cabo en cada uno de estos tipos de enfoques, las cuales se dividen en 3
etapas, una fase inicial, una intermedia y la fase final.
La
fase inicial se basa especialmente en establecer la base del rapport o ese fenómeno de “sintonía”
psicológica y emocional entre dos o más personas, siendo está etapa vital para
el desarrollo de las futuras entrevistas, ya que de esta confianza inicial
creada dependerá el éxito del tratamiento. Reducir la incertidumbre, definiendo
la situación y explicando claramente la situación al entrevistado y a su vez
realizando un reconocimiento para poder establecer ciertas expectativas y
siendo vital explicar el asunto de la confidencialidad
entrevistador-entrevistado.
Prosiguiendo
con la entrevista de una forma muy suave se realiza el cambio de fase a la fase
intermedia, en la cual se es recomendable iniciarla con una pregunta abierta
para afianzar la confianza dando la libertad al entrevistado de contar lo que
él disponga, y continuar adentrando el tema con transiciones sutiles ya que el
entrevistado es aquel que más habla, aún así se debe mantener el control de la
entrevista por parte del terapeuta, siempre estando atento al lenguaje verbal y
no verbal del entrevistado para deducir nivel de relajación.
El
fin de la fase intermedia es recopilar la información, tratando de obtener del
entrevistado la información precisa, para con ello buscar identificar el
problema y proseguir a un posible tratamiento basando en la hipótesis que se
plantee.
Una
vez completada la fase intermedia, se concluye con la fase final, ya sea porque
se lograron cumplir los objetivos, y el entrevistador o entrevistado esté cansado,
o en el peor de los casos exista alguna dificultad que impida continuar la
sesión, de allí que está fase no sea menos importante, ya que en situaciones
como casos clínicos no se puede permitir que el entrevistado termine la sesión en
una condición peor a la que ingreso.
Para
una buena finalización, se es recomendable hacer una recapitulación de la
sesión que permita aclarar posible información errónea, además de resolver las
dudas existentes por parte del entrevistado, siendo esto necesario para que, de
ser necesario se puedan planificar posibles futuros encuentros o citas sin
negativas o dificultades.
Referencias
- Abello, M.; Cañizares, M. (2018) Castellanos, K.; Entrevista Psicológica desde los Enfoques de la Psicoterapia, Universidad Popular del Cesar, Programa de Psicología, Recuperado de: https://issuu.com/pinedaflorianl/docs/revista_de_entrevista.docx
- Conxa, P. (2015) Manual de la entrevista psicológica: saber escuchar, saber preguntar. Madrid. ES: Larousse- Ediciones Pirámide. Recuperado de: https://elibronet.bibliotecavirtual.unad.edu.co/es/ereader/unad/49011
- Caicedo, S., Chica, M., Córdoba, H.L., Bustos, J. (2016) Enfoques Clásicos de la Psicología. Recuperado de: http://hdl.handle.net/10596/9678
- Vital. A., Moreno, D., Hernández, D., Bustos, J. (2016) Enfoques Contemporáneos de la Psicología. Recuperado de: ttp://hdl.handle.net/10596/9669
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